Y es que el curso de Carll Cneut dejó un montón de cuentos a puntito de caramelo. Su método tan exigente hizo a sus alumnos dedicarle tres días a la preparación de los storyboards de diferentes historias a las que dieron forma los otros dos días restantes mediante una serie de ilustraciones maravillosas. |
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Esta vez, le toca a Roger hablarnos de su manera de entender la ilustración, su trayectoria y mostrarnos todos los mundos paralelos que desarrolla en cada uno de sus encargos, los últimos libros en los que ha trabajado, y regalarnos un poquito de su sabiduría, ironía y experiencia.
Os esperamos este martes día 6 de Mayo a las 19:30 h. en BilbaoArte, la última de las conferencias de entrada libre que nos regala cada uno de los tres ilustradores que The House of Arts y Bonito Editorial hemos traído a este rincón de Bilbao.
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Estamos llegando al ecuador de estas tres intensas semanas de trabajo en nuestros cursos. Marchó Violeta de vuelta a Berlín dejando un montón de sonrisas, trabajos realizados y otros por continuar. | |
Se repartió entre unos y otros varios kilos de energía buena, y buenos consejos. Llenamos el suelo y los muros de dibujos, y llenamos el aire de promesas de reencuentros y proyectos en conjunto.
Gracias a Adriana, a Tomás, a Francesca, a Patricia, a Raquel, a Ainara, a Maitane, a Alex, a Lidia, a Rocío y por supuesto... a Violeta.
Que no se paren esos lápices, y no se quede aquí todo lo que hemos conseguido en esta semana mágica, que ha sido mucho y muy bonito.
Francesca Cosanti, de The House of Arts ya está aquí en Bilbao ayudándome con la organización.
| Carll Cneut llegó también la noche del domingo, y de una manera muy diferente que Violeta, está haciendo trabajar a sus alumnos centrándose en el story board, realizando pequeñas maquetas a partir de cuentos clásicos. |
Esta tarde va a dar una conferencia, charla, o explicación de su recorrido, método de trabajo y visión acerca de la ilustración. Es una gran oportunidad tenerle aquí para poder preguntarle de todo acerca de sus obras.
Como con Violeta Lopiz el pasado martes, como con Roger Olmos el próximo, éste en cambio, esta tarde a las 19:30 h. en BilbaoArte, recién llegado desde Bélgica, Carll Cneut. Entrada libre para todos los curiosos que se quieran acercar. ¡Hasta luego!
Como con Violeta Lopiz el pasado martes, como con Roger Olmos el próximo, éste en cambio, esta tarde a las 19:30 h. en BilbaoArte, recién llegado desde Bélgica, Carll Cneut. Entrada libre para todos los curiosos que se quieran acercar. ¡Hasta luego!
Y fue gracias a todos los que os acercasteis a Espacio Aerre. Gracias a Natalia y Pilar que prepararon todo con mucho mimo, y a mis chicas Sara y Bego por regalarme su talento y dejarme enseñároslo... gracias a las conversaciones, las preguntas, las sonrisas, y el tiempo de los asistentes conocidos y desconocidos... cada vez estamos llegando a más personas y eso es algo maravilloso.
Esta vez queríamos a parte de llegar, quedarnos un ratito más.
Por eso organizamos esta exposición de los ingredientes del proyecto de Bonito Editorial, y hemos sentido que enseñar este proceso tal vez ayude a personas que como nosotros están pensando en vías alternativas para producir libros libres de filtros, de calidad y formato especial.
Poquito a poco se fue llenando esa acera en frente del Guggenheim, y mucho menos nerviosa que la primera presentación que hice, pude explicar en qué momento nos encontramos, las novedades que la editorial ha ido teniendo estos últimos meses, y nuestros próximos proyectos.
Pude ver cómo curiosos comparaban las ilustraciones originales con las mismas impresas en los cuentos. Cómo reían al leer las viñetas de nuestros momentos de crisis, cómo disfrutaban viendo las fotos y leyendo las letras de mis compañeras de equipo. Es una suerte poder destripar este proyecto y que la gente pueda entender mejor el por qué de su existir.
La muestra durará hasta el 31 de Mayo, y allí se pueden adquirir tanto los libros como las bolsas de la editorial que hemos hecho con motivo de la expo, así que os invito a que deis un paseo, despacio, y veáis lo que hemos preparado en este rincón tan Bonito de Bilbao...
Muchos ya conocéis el proceso de vida de esta pequeña editorial. Alguna vez, en alguna entrevista, en la presentación de enero en Anti, ya he contado cómo han sido estos comienzos, el por qué de Bonito y los ingredientes con los que hemos cocinado los libros.
Utilizamos la voz, acompañada de algún video, pero sólo dejamos palpar el resultado, nuestros cuentos.
Esta vez, en esta segunda presentación queremos enseñar las tripas del pez, sacar las pepitas de todas las calabazas y dejarlas ahí un ratito para que las podáis disfrutar.
Será este sábado a las 18:30, en el Espacio Aerre (http://www.aerredesign.com), un estudio de diseño maravilloso en el que desarrollan su trabajo las chicas del proyecto Typeando (http://www.typeando.com) Natacha Rotaetxe y Pilar Andrés, dos diseñadoras, ilustradoras, creativas... dos mujeres que crean situaciones interesantísimas a la orilla de la ria, en ese rincón en frente del Guggenheim, en Avda. Universidades nº2.
Hablaremos del proceso de cocción de estos cuentos con aroma a pez y calabaza.
Explicaremos en qué punto nos encontramos, las cosas que nos están ocurriendo aquí y en Italia, y enseñaremos tanto las fotografías de Sara García Pereda http://www.soysarajean.com como la caligrafía de Bego Viñuela http://www.caligrafiabilbao.com además de parte de los originales de nuestros cuentos "Calabazas" y "Memoria de un pez bueno" .
Todos estos ingredientes permanecerán expuestos hasta el 31 de Mayo, pero la cita del sábado será especial como segundo encuentro directo entre editorial y lectores, Bonito sale del agua e intercambia experiencias con los compañeros de nado, y curiosos nuevos que quieran resolver cualquier tipo de duda acerca del mundo de la autoedición y editorial, o simplemente chapotear un ratito en esta sopa de letras que hemos cocinado a fuego lento y con mucho cariño. ¡Os esperamos!
Hoy hemos empezado su curso bonito... y Mañana conferencia de Violeta Lopiz en BilbaoArte.
4/21/2014
Y es que esta semana es ella quien imparte el intensivo de ilustración titulado "¡Eres un caos!" una experimentación plástica usando como puntos de partida el orden, el azar, el caos y la entropía. Sólo llevamos un día y ya hay sobre la mesa un montón de libros objeto con forma de universo.
Mañana en cambio, la jornada no terminará al salir del taller, ya que Violeta nos va a explicar su trabajo mediante una charla de entrada libre que comenzará a las 19:30 en BilbaoArte. En realidad no sé exactamente si nos hablará de su trabajo, me gusta escuchar siempre sus discursos sobre miles de cosas que dan sentido a lo que hace. De una forma suave y simple, como un golpecito de viento te dice frases que ayudan, resuelven dudas o te hacen soñar. Y es que pocos ilustradores a parte de conseguir unas imágenes tan dulces y potentes como ella, tienen detrás todo un mundo de ideas y métodos de investigación técnica y filosófica tan diversos. Es una verdadera joya y nos va a abrir su cabecita despeinada y llena de cosas bellas mañana a todos los que queramos y podamos asistir.
Y esto no queda aquí, cada semana lo hará el ilustrador correspondiente, es decir, mañana martes 22 de Abril, Violeta Lópiz, el martes 29 de Abril nos dará la charla Carll Cneut, y el martes 6 de Mayo, Roger Olmos. Todos los martes a las 19:30 en Bilbaoarte una hora y pico de experiencias ilustradas. Esperamos veros por allí y que disfrutéis de esta oportunidad.
Y por último decir, que aún quedan plazas en los cursos de Carll "Tu idioma ilustrado personal" y de Roger "Ilustrando lo invisible" ¡Anímense señoras y señores, estos cursos son demasiado bonitos!
http://www.bonitoeditorial.com/cursos-bonitos.html
Y miles son las cosas que os cuento esta vez.
En nuestra primera presentación en Anti conocí a los chicos de la revista Cactus, los cuales a parte de hacer un mensual gratuito sobre música, arte y sociedad maravilloso, tienen mucho gusto para preguntar cosas interesantes y después contarlas escribiendo de una manera muy bonita. Suerte la mía al saber que querían escuchar la historia de Bonito para escribir sobre ella. Y un mes después, recibí la noticia de la publicación desde Italia, Yo en la escuela donde estudio actualmente gráfica editorial leyendo a pantalla grande las líneas que nos habían dedicado. Y agradecida en el alma no pude hacer más que sonreír mucho y bailar otro poquito.
https://issuu.com/revistacactus/docs/numero_5_web/1?e=0
Hace un par de días que he vuelto a Bilbao, porque mañana, como ya sabréis, comienzan los cursos de ilustración más maravillosos del planeta, para los que aún quedan plazas por cierto! http://www.bonitoeditorial.com/cursos-bonitos.html tres semanas seguidas con Violeta Lopiz, Carll Cneut y Roger Olmos en BilbaoArte, organizados desde Bonito Editorial junto con la Asociación The House of Arts de Italia. El sábado, llevando a Violeta a su apartamento, pasamos por delante de Garabat en Bilbao, una galería exquisita donde venden nuestros libros, y allí estaban las revistas de Cactus bien apiladitas. Cogí una y la abrí ya por la calle. Qué sensación más bonita tenerla ya en los brazos y tocar ese papel porosito en el que la imprimen.

Y no sólo en este número 5 de Abril aparecemos con este artículo tan cuidado.
El la sección de eventos aparece nuestra próxima presentación y expo.
De nuevo en Bilbao, esta vez en el Espacio Aerre, en frente del Guggenheim, donde expondremos durante un poco más de un mes los originales y una muestra del proceso editorial, en la que podréis encontrar las piezas que forman el proyecto, las fotografías de Sara García Pereda, y la caligrafía de Bego Viñuela, entre peces y calabazas.
La presentación es este sábado día 26 de Abril a partir de las 18:30. Os esperamos con ilusión para contaros las historia y las novedades de esta aventura tan bonita.
El la sección de eventos aparece nuestra próxima presentación y expo.
De nuevo en Bilbao, esta vez en el Espacio Aerre, en frente del Guggenheim, donde expondremos durante un poco más de un mes los originales y una muestra del proceso editorial, en la que podréis encontrar las piezas que forman el proyecto, las fotografías de Sara García Pereda, y la caligrafía de Bego Viñuela, entre peces y calabazas.
La presentación es este sábado día 26 de Abril a partir de las 18:30. Os esperamos con ilusión para contaros las historia y las novedades de esta aventura tan bonita.
Y después de recoger el ejemplar de Cactus, recibo un mail.
Un mail en el que me dicen: <<¡¡la han publicado hoy!! suerte con tu editorial y hasta pronto.>>
Y yo, después de leer nuestra entrevista para Barakaldo Digital sólo puedo decir: <<Gracias Mariela, eres un sol>>.
Aquí os dejo el link: http://barakaldodigital.blogspot.com.es/2014/04/elisabeth-perez-fundadora-de-bonito.html#more
Son muchas las cosas que nos están ocurriendo estos meses, lo explicaré el próximo sábado, pero también escribiré un post sobre nuestras andanzas en la Fiera di Bologna próximamente, para quien no pueda venir.
Mientras, os dejo una imagen que os da una pista de lo que comenzará mañana... sonrisas...
...y Violeta :)
Hace un par de semanas tuvimos la gran suerte y orgullo de ser portada de Nontzeberri, una de las webs culturales más interesantes de Euskadi. Iñaki Landa me hizo una entrevista con preguntas sensibles al proyecto artístico, se nota que él vive la ilustración y la autoedición en sus propias carnes, ya que a parte de trabajar en nontzeberri en el ámbito gráfico y de contenidos, lleva tiempo sacando adelante su fanzine Klof en el que también he tenido el gusto de colaborar.
Aquí el link a la entrevista, en euskera:
http://www.nontzeberri.com/Albiste9.aspx?a=6501
Aquí los links a los últimos dos números de Klof en los que he colaborado:
http://issuu.com/kloffanzine/docs/klof_viajeon
http://issuu.com/kloffanzine/docs/klof10cine
Como sé que no todos los que seguís los aleteos de Bonito habláis euskera, os dejo aquí la traducción:
Bonito editorial, historias ilustradas para crear fascinación.
Elisabeth Pérez (Barakaldo, 1988), escritora e ilustradora, acaba de lanzar su editorial, Bonito Editorial, con la que ha publicado dos libros hasta el momento: "Calabazas" y "Memoria de un Pez Bueno". Tanto escritos como ilustrados por ella misma. Licenciada en Bellas Artes, especializada en audiovisuales, está completamente enamorada de las historias ilustradas. Es una ávida coleccionista, y su objetivo es que la gente compre sus libros, pero principalmente que disfruten de sus lecturas para querer conservarlos después en sus estanterías.
- ¿Cómo es que te has decidido por montar un proyecto de autoedición en esta época de crisis total? Además, confiesas que se te da mal la gestión de proyectos empresariales…
Llevo muchos años con cuentos escritos e ilustrados dentro de una maleta, sólo los podían leer las personas de mi alrededor de vez en cuando, y por fin este año pasado, he podido juntar un montoncito con todos mis ahorros, y decidirme a hacerlo. Eran muchas las personas que me preguntaban que por qué no publicaba nada y cada vez tenía menos argumentos para responderles…
La crisis me parece una excusa fea, y más si sirve para frenar un proyecto como este, al fin y al cabo no lo hago para ganar dinero, el fin es poder hacer más libros con el fruto de estos dos primeros cuentos, y aunque yo soy un desastre con los números, la fuerza que me da la ilusión que tengo me está ayudando a esquivar los baches.
- Asimismo, comentas que de esa forma evitas filtros de las editoriales. ¿Las editoriales imponen demasiados filtros a las y los autores? ¿Coartan la creatividad?
No siempre, hay muchos editores locos amantes del arte y de los libros, que sacan adelante proyectos maravillosos. Pero en general sí hay muchos filtros. Para una editorial es su negocio, el poder publicar más depende de las ventas, y confiar en un proyecto ajeno si eres editor es o porque te gusta mucho mucho o porque sabes que va a funcionar. Y ese funcionar es el problema, el concepto de “vendible”, un error gigante que asesina las oportunidades de editar “sorpresas” para el público. Y yo confío y me dirijo a ese público que espera sorpresas o cosas diferentes, mis cuentos tal vez a ojos de un editor estándar no serían rentables y no me publicarían jamás, pero a mi me gustan y antes de cambiar mi estilo o aceptar que mis proyectos se editen en un formato menos cuidado, prefiero publicarme yo. Aún así los filtros tristemente están por todas partes, en la distribución, en las librerías…
- ¿Cuál la faceta que más te ha satisfecho de tu aventura editorial?
Pues en realidad son muchas las satisfacciones:
En primer lugar el parto de los cuentos, superar todos los problemas, que son muchos, el escoger los materiales a mi gusto. Cuando por fin ves tus libros impresos en ese papel que tú querías, con las lomeras de ese pantone exacto que pediste y lo tocas, y lo hueles, ves cuanto pesa, y escuchas su páginas pasar... es una sensacion preciosa.
Y aún más precioso el momento en el que mis amigos y familiares los tuvieron en las manos por primera vez, hemos llorado un montón de felicidad. Después, ver la cara de la gente al abrir los libros, cuando les quitan el plástico y empiezan a leer en silencio… cuando veo que aprecian el mimo con el que están hechos. Es una emoción grande, la verdad es que está siendo una aventura genial.
- Eres una acumuladora compulsiva de cuentos ilustrados, ¿esperas que otras personas aficionadas a los cuentos también corran a por tus libros? ¿Qué sientan la misma pasión que tú sientes por libros de otros autores?
Claro! Esa ha sido la clave de todo, si no hubiese tenido super claro cómo quería enfocar la editorial no habría sido capaz de hacer nada. Son muchas las decisiones que hay que tomar, deicidir de qué forma actuar, hacia qué público dirigirte, qué tipo de producto hacer…
Yo tengo muchísimos cuentos ilustrados en casa que he ido recolectando a lo largo de unos diez años, a veces los colecciono porque quiero tener ejemplares de ilustradores que me gustan, o simplemente porque me sorprenden, y los compro en otros idiomas que no entiendo incluso, es como rescatar tesoros de las tiendas y ordenarlos en la balda de mi estudio.
Yo sé que hay gente que hace lo mismo que yo.
Y por eso no me ha asustado el que no me compren por tener precios más elevados debido a los materiales y el formato, porque sé que igual alguien no tiene hoy 30 euros para gastarselos en un libro mío, pero al ser diferente, es más fácil que se le quede el run run, y en cuanto pueda, vuelva a la librería a por él. Y además seguro que no lo deja por ahí tirado, porque es algo mimado que requiere ser guardado con cuidado. Al menos es lo que yo hago.
- ¿Qué debe elementos debe tener un buen cuento ilustrado para que te guste y llegue a tu librería de casa?
En realidad me ocurre como un flechazo. Suele ser cuando algo me sorprende a nivel gráfico o de encuadernación, combinación de materiales, o encuentro un cuento que me parece “de verdad” ya sea por la historia, por el alma del ilustrador… hoy en día las modas se están cargando un poco la frescura en a ilustración, y tampoco me gustan las historias facilonas, así que en cuanto veo algo que se sale de eso lo pesco como a una trucha y me lo llevo a casa.
- ¿Y qué elementos guardan Calabazas y Memoria de un Pez Bueno? ¿Qué cuentan tus libros?
Memoria de un pez bueno guarda los pensamientos de mi tía Angeles, las cosas que me decía desde su mente desmemoriada. Le di forma a lo que ella veía juntándolo con lo que veía yo, por eso está hecho en papel vegetal y papel conqueror, son las dos visiones distintas superpuestas, pero que juntas crean esa sensación de tristeza y dulzura, no sé, creo que conseguí guardar ahí dentro lo que he vivido a su lado. De hecho la gente se suele emocionar al leerlo.
Es un libro que escribí hace tres años y las ilustraciones no tienen nada que ver con lo que hago ahora, pero es un libro de verdad, y por eso no quise cambiar nada, bueno, dos ilustraciones he tenido que rehacer porque me “rompían la armonía”, vaya, que no me gustaban, y me ha costado muchísimo volver a dibujar con el estilo de entonces.
En cambio Calabazas es totalmente distinto, a parte de que es mi último trabajo y los collages son lo que soy yo ahora, digamos que trata de la idea de las sensaciones y los juegos de palabras. Es un libro cuyas ilustraciones son muy potentes, cargadas de materia, y cuyo texto es muy abstracto. Cada página es un tramo del viaje de las calabazas y no narra una historia al uso. Y es que de eso trata, son señores y señoras calabaza que se dan calabazas en un mundo de calabaza.
Habla del color, del olor, del dolor, de la paciencia, de la recompensa, del amor, y para que no fuese muy cursi, lo mezclé con puré, pepitas saladas, estrellas polares, maracas, cañones y zapatos.
- Afirmas que sabes contar historias: ¿Cómo llegan esas historias a tu cabeza? ¿Cómo surgen? Primero llegan las imágenes, luego el texto, partes de alguna excusa, de alguna anécdota, de los sueños, de conversaciones ajenas…
Pues me pasa de todo, tengo cuentos escritos de todas las maneras.
Hace año y medio di una charla de escritura creativa en los meses creativos de CZ en Bilborock, y el primer consejo que di fue dormir con la libreta debajo de la almohada.
Son muchas las veces que he estado en la cama, en vela levantándome a apuntar las frases que me cruzaban la mente, y suelen ser las más potentes. Y la libreta siempre va conmigo porque sino acabo con un montón de servilletas desordenadas en el bolso.
Tengo cuentos de las cosas que me han pasado. Hay temas como la muerte de mi abuelo, o la enfermedad de mi tía en “Memoria de un pez bueno” que te hacen escribir para sacarte eso de dentro y estar mejor. “La cittá degli alberi” surgió de mi primer rincón mágico en mi primera huida. Unas vacaciones con el chico con el que he crecido dio lugar al “maravilloso mundo de la sopa de puntitos” porque cenabamos sopa, y a él los puntitos se le salían por la nariz.
Otra vez, en la playa, ocurrían tantas cosas a mi alrededor que las dibujé haciendo que los bañistas y paseantes se convirtiesen en animales, y así nació “portami al mare”.
Otras veces, surgen a partir de los dibujos, otras por algo que me llama la atención, como cuando supe que los elefantes dormían de pie, y pensé que entonces no podrían mirar el cielo al acostarse, y surgió de ahí el cuento de “la constelación del elefante”.
En el caso de “Calabazas” me basé en un cuadro abstracto y grumoso que me llevó a la torpeza de las calabazas que se comen o que hacen tropezar, y así salieron las sensaciones como protagonistas, a la vez que componía las imágenes. Al no haber un orden ni una historia, tuve que estar meses con las láminas por el suelo del estudio para poder visualizarlo todo y encajar bien las páginas a nivel rítmico en forma y texto, fue bastante complicado, muy distinto de cómo trabajo normalmente, mucho más instintiva y rápidamente.
- ¿A quién van dirigidos? ¿Acaso son sólo “cosas de niños”?
Para nada, van dirigidos a personas inquietas, da igual si son bajitos o altos. No van dirigidos a quien espera un cuento con una estructura clásica, aunque creo que mis cuentos en el fondo son cuentos con moraleja.
Estos dos que he publicado ahora por la temática, se disfrutan más siendo adulto, pero yo, siendo profe de niños cuatro años en un colegio, y habiéndoles leído lo que escribo, sé que lo de la edad es lo de menos. Cada persona tiene una lectura y es lo bonito.
- ¿Dónde podemos adquirirlos y qué aceptación están teniendo? ¿Cómo los distribuyes? La distribución siempre me ha parecido la parte más engorrosa de la autoedición…
Y es lo más engorroso realmente, me distribuye Belleza Infinita y por ahora se pueden comprar en “La Antigua”, “Arrebato”, “Panta Rei” y “Venir a Cuento” en Madrid, en “Garabat” y “Anti” en Bilbao, en “Philippe le libraire” en Paris, en “Milo’s” en Barakaldo y en “Artemisa” en León, pero seguirán llegando a librerías especializadas y museos.
Vamos a hacer el 26 de Abril una pequeña muestra del proyecto editorial en el Espacio Aerre en Bilbao en frente del Guggenheim donde se podrán adquirir también después los libros. Después está la tienda on-line, en el enlace a bigcartel que tengo en la web de Bonito Editorial.
Por ahora he recuperado casi un veinte por ciento de la inversión, así que estoy contenta, sabía que iba a ser lento, y aún así he tenido estos dos primeros meses bastante movimiento. Aún me falta hacer que la gente se entere de que existen mis libros, y entonces puedan querer llevárselos, pero es un proceso lento.
- ¿Ya estás pensando en nuevas ediciones? ¿Seguirás editando sólo libros tuyos o ampliarás la edición a otros autores?
Sí si, esto es sólo el comienzo. Tengo más cuentos en la maleta, y sigo escribiendo, entonces, en principio seguiré autoeditándome, pero sí me estoy planteando desde hace un mes el mirar el modo de publicar también a más personas.
Estoy rodeada de amigos con mucho talento y me encantaría hacer colaboraciones, y dar forma de papel a las cosas que hacen, pero eso, sería ir ampliando el círculo hacia mi gente más cercana, no quiero convertirme en la figura del editor cruel que dice “tú sí, tú no” querría tímidamente decir sólo “si te apetece, tú sí, conmigo, también en esto”.
Ahora mismo tengo pensados dos nuevos proyectos. El libro que estoy haciendo ahora es el más triste del mundo, se llama Saturnina y el formato es muy anárquico, por lo que tiene su punto divertido aunque sea triste tristísimo.
Y el otro se llama “Mis Señores” y está enfocado más para niños, van a ser collages llenos de color y la historia es bonita y divertida.
Espero, si todo va bien, poder editar estos dos de aquí a un año, y seguir así llenando las estanterías de la gente con mis historias.
Muchos sabéis que suelo viajar a Madrid, y más desde que nació la editorial, ya sea porque la imprenta con la que hemos trabajado es Artes Gráficas Palermo, o porque parte del equipo de Bonito vive allí.
La verdad es que también he ido mucho para formarme en talleres de arte, de encuadernación...
A parte de trabajar la ilustración, la imagen fija, también me gusta el movimiento. Si algo me hizo hacer la rama de audiovisuales en la carrera de Bellas Artes fue el querer dar vida a mis dibujos.
Por eso llevo años trabajando también el video y la animación. Por eso a parte de dar talleres de dibujo y pintura, he impartido cursos de animación analógica, y uno de los últimos lugares donde lo he hecho es en un rincón precioso de Malasaña: La Antigua.
La verdad es que también he ido mucho para formarme en talleres de arte, de encuadernación...
A parte de trabajar la ilustración, la imagen fija, también me gusta el movimiento. Si algo me hizo hacer la rama de audiovisuales en la carrera de Bellas Artes fue el querer dar vida a mis dibujos.
Por eso llevo años trabajando también el video y la animación. Por eso a parte de dar talleres de dibujo y pintura, he impartido cursos de animación analógica, y uno de los últimos lugares donde lo he hecho es en un rincón precioso de Malasaña: La Antigua.
Mis maravillosos alumnos aprovecharon al máximo el día y medio de taller y a contrarreloj crearon un video estupendo, es una pasada que para ser principiantes pillasen el ritmo de los fotogramas de una manera tan veloz y nos regalasen un video tan divertido! todos sabemos que la animación analógica es muy lenta, pero a nosotros se nos pasó volando. Os presento: "Un Frankie Lemon, por favor." | Es ahí donde conocí a Gabi y a Silvia, que me pidieron que preparase un curso con diversas técnicas, y salió la rotoscopia la pixilación y el stopmotion... y para que la gente entendiese un poquito mejor de lo que se trataba... preparé este video de presentación del curso, espero que os guste y os sirva de introducción de lo que os quiero contar... |
Después de ese finde intensivo tengo muy buena relación con quien riega las flores de ese lugar.
hace un par de fines de semana, volví a Madrid a recoger la última tanda de libros que quedaban en el almacén de la imprenta, y aproveché a parte de visitar a mi fotógrafa favorita, para llevarle los libros a Silvia Calles, dibujante, diseñadora de ropa y maravillosa alumna del curso. http://silviacalles.blogspot.com.es
Tiene muchísimo talento, pero a parte de eso, una dulzura que contagia.
Puso mis cuentos en el escaparate más bonito de Madrid. y días después una alumna de Caligrafía Bilbao, se los encontró allí y corriendo le mandó las fotos a Bego. se llama Mara Montiel y le mando un besazo.
y este es el motivo de este post:
YA SE PUEDEN COMPRAR MIS CUENTOS EN MADRID.
Concretamente en "LA ANTIGUA" en Corredera Baja de San Pablo 45, en Malasaña.
hace un par de fines de semana, volví a Madrid a recoger la última tanda de libros que quedaban en el almacén de la imprenta, y aproveché a parte de visitar a mi fotógrafa favorita, para llevarle los libros a Silvia Calles, dibujante, diseñadora de ropa y maravillosa alumna del curso. http://silviacalles.blogspot.com.es
Tiene muchísimo talento, pero a parte de eso, una dulzura que contagia.
Puso mis cuentos en el escaparate más bonito de Madrid. y días después una alumna de Caligrafía Bilbao, se los encontró allí y corriendo le mandó las fotos a Bego. se llama Mara Montiel y le mando un besazo.
y este es el motivo de este post:
YA SE PUEDEN COMPRAR MIS CUENTOS EN MADRID.
Concretamente en "LA ANTIGUA" en Corredera Baja de San Pablo 45, en Malasaña.
Silvia me contó que también escribe cosas a veces. Nacho también escribe cosas a veces.
desde aquí hago un llamamiento para que todos los que escribís cosas a veces me las enviéis.
Soy la mejor guardadora de secretos, y con la cabeza que tengo haré, incluso, olvidaré haberlo leído,
aunque os dé una palmadita y os susurre algo sobre ello en algún momento en el que nadie nos oiga.
Y eso, no fue lo único maravilloso del fin de semana.
Hay una tienda muy especial en la Calle La Palma, también en el barrio de Malasaña.
Se llama Palmapapel, y tiene miles de tipos de papel distintos, italianos, estampados, con incrustaciones, caseros... un auténtico paraíso de materiales para quienes trabajamos el collage...
Al entrar, te das de frente con baldas esctrechísimas repletas de diferentes pliegos de papel, detrás, te encuentras con ella, tiene el pelo castaño oscuro y te preguntará si te puede ayudar en algo, suele dar conversación para saber qué vas a hacer con sus papeles.
Cristina, que así se llama la chica de la papelería más bonita de Madrid, me lleva vendiendo papel varios años, pero ella no se acordaba.
Entré en la tienda, con la cabeza llena de ideas, esta vez quería colores, pues el próximo cuento que publique Bonito Editorial, estará lleno de color. Había un chico con una bici aparcada justo delante al pliego de papel que yo estaba tocando, y se acercó y me preguntó que si la retiraba, yo le dije que no, que tranquilo, y él siguió hablando con Cristina, le decía: es que tus papeles son preciosos pero cuestan mucho... y ella le respondía: pero qué va a costar mucho, la relación calidad precio es estupenda... y yo, que una vez ya mantenida una conversación veloz hacía dos segundos con ese chico, no tuve reparo, alcé la voz para decir: las cosas de calidad tienen que tener un precio mayor que las de menor calidad, así es como la gente valora las cosas... yo estoy haciendo unos libros que no son económicos, porque he querido que tuviesen unos papeles especiales y unos acabados cuidados y yo he sido la primera en pagar más dinero por hacerlos así... el chico me dijo: ah, haces libros? y yo: sí... y él: y dónde se pueden ver? y yo... que venía justamente de dejarle los libros a Silvia en La Antigua, me saqué los cuentos del bolso, y los abrieron a la vez... ella y él. Él se quedó trabado en la historia de mi pez bueno.
Ella en seguida me habló de los tipos de papel de los cuentos, y de repente, al pasar una de las páginas de Calabazas dijo: pero si este papel es mío!
Qué tonta fui, de no haberme dado cuenta antes: Calabazas está lleno de trocitos de papel que le he ido comprando estos años... le conté que sí, que había papeles suyos, de más lugares, y también de otra tienda muy especial de Bilbao que se llama Arnaga donde María me ayudó a escoger unos papeles exquisitos llenos de fibras vegetales para mis Calabazas. María es amiga de Cristina, la cual al saber que María también era amiga mía se puso contentísima.
desde aquí hago un llamamiento para que todos los que escribís cosas a veces me las enviéis.
Soy la mejor guardadora de secretos, y con la cabeza que tengo haré, incluso, olvidaré haberlo leído,
aunque os dé una palmadita y os susurre algo sobre ello en algún momento en el que nadie nos oiga.
Y eso, no fue lo único maravilloso del fin de semana.
Hay una tienda muy especial en la Calle La Palma, también en el barrio de Malasaña.
Se llama Palmapapel, y tiene miles de tipos de papel distintos, italianos, estampados, con incrustaciones, caseros... un auténtico paraíso de materiales para quienes trabajamos el collage...
Al entrar, te das de frente con baldas esctrechísimas repletas de diferentes pliegos de papel, detrás, te encuentras con ella, tiene el pelo castaño oscuro y te preguntará si te puede ayudar en algo, suele dar conversación para saber qué vas a hacer con sus papeles.
Cristina, que así se llama la chica de la papelería más bonita de Madrid, me lleva vendiendo papel varios años, pero ella no se acordaba.
Entré en la tienda, con la cabeza llena de ideas, esta vez quería colores, pues el próximo cuento que publique Bonito Editorial, estará lleno de color. Había un chico con una bici aparcada justo delante al pliego de papel que yo estaba tocando, y se acercó y me preguntó que si la retiraba, yo le dije que no, que tranquilo, y él siguió hablando con Cristina, le decía: es que tus papeles son preciosos pero cuestan mucho... y ella le respondía: pero qué va a costar mucho, la relación calidad precio es estupenda... y yo, que una vez ya mantenida una conversación veloz hacía dos segundos con ese chico, no tuve reparo, alcé la voz para decir: las cosas de calidad tienen que tener un precio mayor que las de menor calidad, así es como la gente valora las cosas... yo estoy haciendo unos libros que no son económicos, porque he querido que tuviesen unos papeles especiales y unos acabados cuidados y yo he sido la primera en pagar más dinero por hacerlos así... el chico me dijo: ah, haces libros? y yo: sí... y él: y dónde se pueden ver? y yo... que venía justamente de dejarle los libros a Silvia en La Antigua, me saqué los cuentos del bolso, y los abrieron a la vez... ella y él. Él se quedó trabado en la historia de mi pez bueno.
Ella en seguida me habló de los tipos de papel de los cuentos, y de repente, al pasar una de las páginas de Calabazas dijo: pero si este papel es mío!
Qué tonta fui, de no haberme dado cuenta antes: Calabazas está lleno de trocitos de papel que le he ido comprando estos años... le conté que sí, que había papeles suyos, de más lugares, y también de otra tienda muy especial de Bilbao que se llama Arnaga donde María me ayudó a escoger unos papeles exquisitos llenos de fibras vegetales para mis Calabazas. María es amiga de Cristina, la cual al saber que María también era amiga mía se puso contentísima.

Ella quería el cuento de Calabazas, y yo quería papel, y acabamos haciendo un trueque maravilloso. Ninguna de las dos queríamos que la otra nos diese dinero, y ajustando ajustando, acabé cambiándole los dos cuentos por su valor en papel. Y me volví con una carpeta de cartonaje maravillosa, otra más pequeña, y un rollo con decenas de pliegos de papel distintos.
No os imagináis con qué sonrisa gigantesca llegué a casa de Sara, cargada de papel y de amor del bueno.
Por estas pequeñas cosas estoy tan contenta de haber sacado adelante esta editorial tan diminuta.
El pasado sábado fueron muchas las personas que me acompañaron en la librería Anti de Bilbao, en la primera presentación de Bonito Editorial.
No recordaba haber estado tan nerviosa nunca, incluso me comí velozmente una de las sardinitas de chocolate que habíamos puesto entre las tarjetas de visita, porque veía que me iba a desplomar de un momento a otro.
Por mi trabajo como profesora de arte, he estado muchos años hablando en público y explicando cosas, al entrevistar a artistas también tengo entrenado el poder argumentar temas de manera improvisada delante de personas desconocidas. He dado charlas de escritura creativa, hice un pechakucha delante de cientos de personas, he presentado mis trabajos delante de tribunales, he dado infinidad de cursos e incluso he hecho algo de teatro...
y nunca, jamás había pasado tanto pánico escénico como este sábado.
Era una responsabilidad gigante explicar algo que me ha llevado tanto tiempo realizar, y sentía la obligación de hacerlo bien, pero bien de verdad. Transmitir lo que esta editorial supone para alguien como yo.
Podría hablar de lo que yo hice.
Pero voy a hablaros de lo que la gente hizo por mí.
Desde la distancia noté el apoyo de muchas personas, en forma de mensaje o voz, pero sobre todo en persona.
Empiezo por Javi, el mejor librero del mundo. Me dio pena que no estuviese Jesús, quien ha sido hasta ahora otro de los mejores libreros del mundo, los libreros de Anti, mi referencia para entender algo del mundo editorial antes de lanzarme a ello, y es que Javi me ha ayudado muchísimo, y no sólo ahora, sino hace un par de años al abrir también mi maleta de los cuentos y animarme a realizar este proyecto desde el principio. Por eso entiendo, que me dijese que incluso llegó a emocionarse en la presentación, pues él me ha visto pasar de ser la clienta que le encargaba cuentos raros y tenía sus propias historias guardadas y sin saber muy bien qué hacer con ellas, hasta la mujercilla que ahora intenta ser editora.
Amaia, amiga de la universidad y a quien no veía desde hacía más de tres años, vino con su pareja, Alberto, al que conocí al contarme que mi explicación de cómo escribí "memoria de un pez bueno" le hizo recordar momentos similares que ha vivido en su familia. En su casa también lo pasan mal con los peces desmemoriados, y también es él quien fomenta la magia de las conversaciones fantasiosas y ve la enfermedad como algo no tan malo. Al día siguiente me escribió ella para contarme que se habían dormido leyendo el cuento juntos.
Xabi, a quien conocí de casualidad en el estudio de Caligrafía Bilbao, cuando fui a dedicarle un libro a Alejandra, según vio mis cuentos me compró uno de cada, y me dio un montón de ánimo, parecía incluso que esto que era totalmente ajeno a él, le ilusionaba, y por ello me ilusionaba a mí, claro. Apareció en la presentación con una planta para mí, según él, para que crezca a la vez que mi proyecto. me quedé sonriendo un buen rato.
Markel es un niño a quien conocí en el Museo de Bellas Artes, donde trabajo como educadora de vez en cuando. Me llamó mucho la atención su manera de dibujar. Estábamos haciendo un jardín de plantas especiales, y él las dibujaba pequeñitas, pero llenas de significado. No le gustaba colorear, prefería el blanco y negro, se quedaba con la forma, que ya es más que suficiente, y tenía interés por distintas técnicas. Supe desde el principio que era un niño diferente, su madre, Ana, también se interesó por mí y por mi trabajo, y por eso le conté que tenía esto entre manos, pero no imaginé que aparecerían ellos dos y su compañero de quien no recuerdo el nombre pero sí sus palabras de ánimo. Han educado de maravilla a ese hombrecillo y estoy segura de que en unos años, seré yo quien aparezca por sorpresa en alguna de sus exposiciones.
vinieron mi prima Raquel que nunca falla, mi querida Alicia, Ainara, Nuria, mi primo mayor Javi tan atento como siempre, mi querida Marisa y su lágrima culpables de mucho de esto, al igual que Yolanda, Alejandra, Rosa e Isa, que vinieron con Reyes, y hace tiempo abrieron mi maleta y se zambulleron en mis historias y no han parado de darme fuerza desde entonces.
Mis chicas Irune y Olatz me trajeron su amor y las tortillas, Pau y Bea el proyector y un montón de ánimos, Fer apareció y con eso me sonrió el alma, mis aitas tan buenos y nerviosos como siempre que su hija se juega el tipo, y sus amigos Javi, Dani y Nati que han visto como he ido creciendo, los chicos de la revista Cactus, los cuales se sintieron identificados con los líos de las imprentas y más gente que no conozco pero me habría gustado conocer.
También vino Beñat, que cuando al salir me dijo la palabra "impecable" mientras comíamos por la calle alguno de los sandwiches de nocilla que habían sobrado me llenó de serenidad, "impecable" (que sé que no) pero es que suena muy bien. Beñat escribe poesía, y me contó que no levantó la mano cuando sugerí que preguntasen cosas por vergüenza, pero él como yo, lleva tiempo pensando en autoeditarse, y tenía bastantes dudas que resolveré con un café otro día, y aprovecho para decir, que si alguien que lee esto, también quisiese preguntarme cualquier cosa, me encantará responder y ayudar en lo que pueda. Beñat vino con Augusto, el cual me dijo que me había visto ser "de verdad" y se alegró de oirme charlar sentada, pues últimamente siempre me había visto corriendo de un lado para otro, siempre con prisas, en su expo salí pitando a un recital de poesía de Iñaki, el cual también vino a la presentación con Urtzi aún estando recuperándose de un concierto el día antes, una noche entera haciendo música y aún guardaron fuerzas para venir a verme y se lo agradezco muchísimo, les abrazaría sin parar, sobretodo a Iñaki que ha estado cerca en los últimos pasos de la realización de los libros y siempre me ha animado aunque me chinche mucho.
La buena de Patri llegó corriendo desde Navarra con el palo de ir al monte y la mochila. Paula llegó de sorpresa, sorpresa bonita, Saray la pobre se perdió un festival para poder verme, y Migel que siendo además de amigo, el mejor técnico de audiovisuales, cuando me vio en apuros con el portátil casi sale a rescatarme como buen Silver Surfer.
Bego, Sara, Kaba y Aitor, fueron mis brazos, mi cabeza y mi todo desde el viernes. Con los preparativos, recortando peces, dándome pautas en la cena que después olvidé, untando sandwiches de nocilla mientras yo me tiraba de los pelos preparando la presentación... Aitor estuvo supervisando todo, Kaba hizo las fotos durante la charla, y Bego y Sara hicieron que temblase un poco menos con sus abrazos. No habría podido hacerlo sin ellos. Imposible. Bego es algo tan bueno que no puedo explicar, Sara es billy, mi amiga del alma. Son el equipo de Bonito ahora más que nunca.
Y no estoy contenta por que haya salido bien o mal, sino porque les ví sonreir a todos, y porque me di cuenta, de la suerte que tengo al tener amigos como vosotros. GRACIAS.
No recordaba haber estado tan nerviosa nunca, incluso me comí velozmente una de las sardinitas de chocolate que habíamos puesto entre las tarjetas de visita, porque veía que me iba a desplomar de un momento a otro.
Por mi trabajo como profesora de arte, he estado muchos años hablando en público y explicando cosas, al entrevistar a artistas también tengo entrenado el poder argumentar temas de manera improvisada delante de personas desconocidas. He dado charlas de escritura creativa, hice un pechakucha delante de cientos de personas, he presentado mis trabajos delante de tribunales, he dado infinidad de cursos e incluso he hecho algo de teatro...
y nunca, jamás había pasado tanto pánico escénico como este sábado.
Era una responsabilidad gigante explicar algo que me ha llevado tanto tiempo realizar, y sentía la obligación de hacerlo bien, pero bien de verdad. Transmitir lo que esta editorial supone para alguien como yo.
Podría hablar de lo que yo hice.
Pero voy a hablaros de lo que la gente hizo por mí.
Desde la distancia noté el apoyo de muchas personas, en forma de mensaje o voz, pero sobre todo en persona.
Empiezo por Javi, el mejor librero del mundo. Me dio pena que no estuviese Jesús, quien ha sido hasta ahora otro de los mejores libreros del mundo, los libreros de Anti, mi referencia para entender algo del mundo editorial antes de lanzarme a ello, y es que Javi me ha ayudado muchísimo, y no sólo ahora, sino hace un par de años al abrir también mi maleta de los cuentos y animarme a realizar este proyecto desde el principio. Por eso entiendo, que me dijese que incluso llegó a emocionarse en la presentación, pues él me ha visto pasar de ser la clienta que le encargaba cuentos raros y tenía sus propias historias guardadas y sin saber muy bien qué hacer con ellas, hasta la mujercilla que ahora intenta ser editora.
Amaia, amiga de la universidad y a quien no veía desde hacía más de tres años, vino con su pareja, Alberto, al que conocí al contarme que mi explicación de cómo escribí "memoria de un pez bueno" le hizo recordar momentos similares que ha vivido en su familia. En su casa también lo pasan mal con los peces desmemoriados, y también es él quien fomenta la magia de las conversaciones fantasiosas y ve la enfermedad como algo no tan malo. Al día siguiente me escribió ella para contarme que se habían dormido leyendo el cuento juntos.
Xabi, a quien conocí de casualidad en el estudio de Caligrafía Bilbao, cuando fui a dedicarle un libro a Alejandra, según vio mis cuentos me compró uno de cada, y me dio un montón de ánimo, parecía incluso que esto que era totalmente ajeno a él, le ilusionaba, y por ello me ilusionaba a mí, claro. Apareció en la presentación con una planta para mí, según él, para que crezca a la vez que mi proyecto. me quedé sonriendo un buen rato.
Markel es un niño a quien conocí en el Museo de Bellas Artes, donde trabajo como educadora de vez en cuando. Me llamó mucho la atención su manera de dibujar. Estábamos haciendo un jardín de plantas especiales, y él las dibujaba pequeñitas, pero llenas de significado. No le gustaba colorear, prefería el blanco y negro, se quedaba con la forma, que ya es más que suficiente, y tenía interés por distintas técnicas. Supe desde el principio que era un niño diferente, su madre, Ana, también se interesó por mí y por mi trabajo, y por eso le conté que tenía esto entre manos, pero no imaginé que aparecerían ellos dos y su compañero de quien no recuerdo el nombre pero sí sus palabras de ánimo. Han educado de maravilla a ese hombrecillo y estoy segura de que en unos años, seré yo quien aparezca por sorpresa en alguna de sus exposiciones.
vinieron mi prima Raquel que nunca falla, mi querida Alicia, Ainara, Nuria, mi primo mayor Javi tan atento como siempre, mi querida Marisa y su lágrima culpables de mucho de esto, al igual que Yolanda, Alejandra, Rosa e Isa, que vinieron con Reyes, y hace tiempo abrieron mi maleta y se zambulleron en mis historias y no han parado de darme fuerza desde entonces.
Mis chicas Irune y Olatz me trajeron su amor y las tortillas, Pau y Bea el proyector y un montón de ánimos, Fer apareció y con eso me sonrió el alma, mis aitas tan buenos y nerviosos como siempre que su hija se juega el tipo, y sus amigos Javi, Dani y Nati que han visto como he ido creciendo, los chicos de la revista Cactus, los cuales se sintieron identificados con los líos de las imprentas y más gente que no conozco pero me habría gustado conocer.
También vino Beñat, que cuando al salir me dijo la palabra "impecable" mientras comíamos por la calle alguno de los sandwiches de nocilla que habían sobrado me llenó de serenidad, "impecable" (que sé que no) pero es que suena muy bien. Beñat escribe poesía, y me contó que no levantó la mano cuando sugerí que preguntasen cosas por vergüenza, pero él como yo, lleva tiempo pensando en autoeditarse, y tenía bastantes dudas que resolveré con un café otro día, y aprovecho para decir, que si alguien que lee esto, también quisiese preguntarme cualquier cosa, me encantará responder y ayudar en lo que pueda. Beñat vino con Augusto, el cual me dijo que me había visto ser "de verdad" y se alegró de oirme charlar sentada, pues últimamente siempre me había visto corriendo de un lado para otro, siempre con prisas, en su expo salí pitando a un recital de poesía de Iñaki, el cual también vino a la presentación con Urtzi aún estando recuperándose de un concierto el día antes, una noche entera haciendo música y aún guardaron fuerzas para venir a verme y se lo agradezco muchísimo, les abrazaría sin parar, sobretodo a Iñaki que ha estado cerca en los últimos pasos de la realización de los libros y siempre me ha animado aunque me chinche mucho.
La buena de Patri llegó corriendo desde Navarra con el palo de ir al monte y la mochila. Paula llegó de sorpresa, sorpresa bonita, Saray la pobre se perdió un festival para poder verme, y Migel que siendo además de amigo, el mejor técnico de audiovisuales, cuando me vio en apuros con el portátil casi sale a rescatarme como buen Silver Surfer.
Bego, Sara, Kaba y Aitor, fueron mis brazos, mi cabeza y mi todo desde el viernes. Con los preparativos, recortando peces, dándome pautas en la cena que después olvidé, untando sandwiches de nocilla mientras yo me tiraba de los pelos preparando la presentación... Aitor estuvo supervisando todo, Kaba hizo las fotos durante la charla, y Bego y Sara hicieron que temblase un poco menos con sus abrazos. No habría podido hacerlo sin ellos. Imposible. Bego es algo tan bueno que no puedo explicar, Sara es billy, mi amiga del alma. Son el equipo de Bonito ahora más que nunca.
Y no estoy contenta por que haya salido bien o mal, sino porque les ví sonreir a todos, y porque me di cuenta, de la suerte que tengo al tener amigos como vosotros. GRACIAS.
Una de las razones por las que decidí autoeditarme y crear Bonito Editorial, fue para evitar los filtros a los que se someten a los cuentos antes de ser publicados, con el fin de editar cosas más vendibles, masticables, comerciales... normales, más fácilmente comprables...
Entiendo esa manera de pensar de empresario exitoso, pero yo no soy una empresaria al uso, ni editora al uso, ni mis cuentos son cuentos al uso, y la verdad es que tampoco me preocupa no hacer "negocio". Siempre he respetado muchísimo el momento en el que un cuento nace e intento cambiar lo más mínimo de su estructura original: así los escribí, y así se quedaron :) Creí que cocinándolos yo, tendría vía libre para hacerlos volar "tal y como son" por cualquier librería.
En uno de estos viajes de invierno he añadido algún ejemplar a la mochila, y me he dado cuenta, con mucha tristeza, de que quedan aún muchos filtros por esquivar.
No es fácil conseguir que en París hagan caso a una chica de 25 años que saca un par de libros de su mochila.
Y más difícil aún que quieran quedarse con ellos para venderlos en su tienda.
Pero una mañana triste de esas en las que te dicen que sólo existe el diálogo entre distribuidora y librería... en las que das con librerías que venden libros en otras lenguas, pero no atienden en otras lenguas... una mañana triste en las que buscas librerías que ya no existen... y crees que no ha sido buena idea intentarlo sola...
Entiendo esa manera de pensar de empresario exitoso, pero yo no soy una empresaria al uso, ni editora al uso, ni mis cuentos son cuentos al uso, y la verdad es que tampoco me preocupa no hacer "negocio". Siempre he respetado muchísimo el momento en el que un cuento nace e intento cambiar lo más mínimo de su estructura original: así los escribí, y así se quedaron :) Creí que cocinándolos yo, tendría vía libre para hacerlos volar "tal y como son" por cualquier librería.
En uno de estos viajes de invierno he añadido algún ejemplar a la mochila, y me he dado cuenta, con mucha tristeza, de que quedan aún muchos filtros por esquivar.
No es fácil conseguir que en París hagan caso a una chica de 25 años que saca un par de libros de su mochila.
Y más difícil aún que quieran quedarse con ellos para venderlos en su tienda.
Pero una mañana triste de esas en las que te dicen que sólo existe el diálogo entre distribuidora y librería... en las que das con librerías que venden libros en otras lenguas, pero no atienden en otras lenguas... una mañana triste en las que buscas librerías que ya no existen... y crees que no ha sido buena idea intentarlo sola...
Apareció Philippe el librero.
Con su librería caótica de montañas de libros, con su sonrisa de oreja a oreja :)
Y me alegró el día.
Un librero ermitaño como yo.
Que dijo "tré jolie" cuando vio mis cuentos.
Que me escuchó atentamente cuando le expliqué mis historias.
Y al que no abracé efusivamente por cuestiones de protocolo.
Así que si desde París alguien buscase mis cuentos, sólo tiene que acercarse al Canal Saint Martin y ahí al ladito, visitar a "Philippe le libraire" y su cueva de papel, donde tiene "Calabazas" y "Memoria de un pez bueno" bien arropados entre libros de diseño, ilustración y cómics geniales.
Y de paso decirle de mi parte: merci Philippe :)
Con su librería caótica de montañas de libros, con su sonrisa de oreja a oreja :)
Y me alegró el día.
Un librero ermitaño como yo.
Que dijo "tré jolie" cuando vio mis cuentos.
Que me escuchó atentamente cuando le expliqué mis historias.
Y al que no abracé efusivamente por cuestiones de protocolo.
Así que si desde París alguien buscase mis cuentos, sólo tiene que acercarse al Canal Saint Martin y ahí al ladito, visitar a "Philippe le libraire" y su cueva de papel, donde tiene "Calabazas" y "Memoria de un pez bueno" bien arropados entre libros de diseño, ilustración y cómics geniales.
Y de paso decirle de mi parte: merci Philippe :)
bonito editorial
y nuestras cosas bonitas.
cosas dichas
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