Y dimos fin a los pequeños talleres Bonitos de ilustración y stopmotion con una sonrisa gigante.

Tres espacios en tres ciudades distintas, tres canciones italianas de los sesenta y dieciséis participantes.
Es precioso ver cómo los alumnos dan saltos y sonríen al ver en movimiento por la pantallita de una cámara, las formas que llevan horas fotografiando con paciencia.
Pero lo más bonito, es escuchar trocitos de vuestras vidas entre animación y animación.
Las fotos que Diego lleva tiempo haciendo a los cabellos de su abuela, un mar inmenso de caracolas plateadas.
Los poemas que Daniela escribe, recita y edita en forma de libro, lata o colada azul de ropa delicada...
Elena y los niños, y el arte, y esas revistas antiguas encuadernadas a mano...
Me llevo trocitos de cada uno de vosotros: Noe, Arri, Séfora, Lurdes, Itzi de Pamplona, Itzi de Bilbao, Jaione, Angélica, Unai, Aiert, Álvaro, Pilar, Natalia...
trocitos de vida e historias mezcladas con pez de papel, mar y playa.
Y lo mejor, es que esto continúa, ya tenemos planeada una sesión de proyecciones y análisis del proceso de edición de las animaciones en el mes de abril en Aerre, y espero veros por allí a todos. 
Una vez alguien me dijo "un proyecto así sólo puede ser fruto del trabajo de personas especiales"
y creo, que en este pequeño tour de talleres, he estado rodeada continuamente de gente especial, ya sea quien los ha coordinado, quien ha participado, o quien me ha acompañado, acogiéndome, trayendo la merienda, o preguntando ¿qué hacéis? 
y sólo puedo decir GRACIAS.
Espero que os guste el resultado :-)